Más declaraciones sobre el proceso de fe en Almadén

Vista general del cerro de destilación

Josefa María Triviño es la primera que declara el día 9 de mayo de 1760. Natural de Villafranca y residente en Almadén, refiere que una gitana, llamada Luisa, hizo hechizos a un hombre casado después de que una mujer forastera viniera a curarlo y a los pocos días falleció. También sabe que la gitana les dijo a toda su familia que dejasen de rezar por su padre, José Cristóbal Triviño, porque no volvería a verlo después de un largo viaje que había emprendido, pero pasado el tiempo uno de sus criados llegó a Almadén anunciando que esa misma noche llegaría, como así fue. Seguir leyendo …

Cada vez más gente a declarar por las herejías en Almadén

Plano de Almadén del siglo XIX. Fuente: Centro Nacional de Información Geográfica.

En este tercer día comienza a declarar por la mañana María Usana que afirma haber escuchado que Ana (a) La Fresna echó el mal de ojo a Josefa Marín González; que María (a) La Segadora curó a Concepción –mujer de Miguel de Castro- y que tanto Ana Marín como La Lorcana eran brujas que curaban santiguando y echando aceite sobre el agua para ver si el enfermo tenía o no Seguir leyendo …

Continúan las declaraciones por herejías en Almadén

Vista general de la localidad ciudadrealeña de Almadén, con su plaza de toros hexagonal en primer plano - Fuente: ABC

El sastre Juan Antonio Montes es el primero de los vecinos que declara en este segundo día -6 de mayo de 1760- y recuerda que en su juventud, cuando tenía veinte años- oyó decir que una mujer a la que apodaban La Coja Pata de Palo era una bruja que curaba hechizos, al igual que otras como La Juliana y Ana Marín, todas ya fallecidas. De las dos primeras no Seguir leyendo …

Primer día de declaraciones por herejía en Almadén

Ruinas del Convento de Franciscanos, en el extrarradio de Almadén.

En la misa de la mañana del 4 de mayo de 1760 en la Parroquia de Almadén, después del ofertorio, se leyó el edicto de fe y se conminó a los vecinos a denunciar a quien hubiese incurrido en herejía. A la mañana siguiente, Juan Antonio Calero y Arcayos –presbítero de Almadén- compareció en la casa que tenía la Inquisición para declarar sobre algunos capítulos del edicto publicitado el día Seguir leyendo …