Calzada de Calatrava celebra su Semana Santa con extraordinaria brillantez

Artículo de Agustín Goerlich Valencia, en LANZA, 5 de abril de 1944.

Sus procesiones, admiración de toda la comarca

Continuando la piadosa tradición anual, las miradas de la cristiandad vuelven hacia los Santos lugares donde el Divino Salvador tenía que venir para “dar testimonio de la verdad”. Calzada, siguiendo esta tradición, esta evocación del Drama del Gólgota tiende a imitar estas escenas en el escenario de la Pasión y muerte del Redentor. Esta hidalga y bella ciudad, se enluta en estos días –sollozo en la primavera- y el cielo se empalidece como ópalo enfermo. Haciendo una breve reseña, diremos que la semana santa calzadeña es comparada a las mejores de otras provincias.

Domingo de Ramos.- Conmemoración de la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén con el pollino, aparejado con sus vestidos; y le hicieron sentar encima. La muchedumbre de gentes que le seguían, unos tendían por el camino sus vestidos y otros cortaban ramos de los árboles y los ponían por donde el Divino Maestro iba a pasar. Tanto los que venían delante, como los que venían detrás, iban diciendo: ¡Hossana, salud y gloría al hijo de David!

Entrado en la ciudad de Jerusalén, ésta se conmovió diciendo ¿Quién es este? a lo que los otros respondían “Este es Jesús, el profeta de Nazareth de Galilea”.

Esta procesión que el año pasado se celebró por vez primera en Calzada, contribuyó de manera eficaz, al engrandecimiento y belleza de nuestra Santa, siendo magnamente interpretada por niños. Además, es la procesión más numerosa, ya que asisten todos los penitentes de todas las hermandades, llevando como único atributo su palma correspondiente significando la fiesta del día.

Prendimiento.- El acto del Prendimiento, tiene lugar en el patio del antiguo convento de los PP. Capuchinos. Tras de efectuarlo la legión de soldados, vestidos a la usanza romana, por lo que son conocidos con el nombre de “armados”. La procesión en la cual figuran las imágenes de Jesús orando y Jesús Prendido, se dirige a la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, donde se celebra el sermón del Prendimiento. Ambas, son dos joyas del arte glorioso de nuestra imaginería nacional. Son obra del notable imaginero levantino Francisco Pablo, que ha sabido darle su garbo artístico dotándolas de una realidad inigualable. A continuación de este sermón, tiene lugar la verdadera procesión de Jesús Orando, en la cual todos los penitentes van cantando el “Miserere mei Deus”.

Procesión del Silencio.- Jesús, el hijo de la Virgen, sufre por los hombres espantosa pasión y terrible muerte.

Rompe marcha, la rica cruz de caoba conducida por un “nazareno”. Sale la imagen de Jesús. Todo es respetuoso, venerable y severo. Los cofrades guardan silencio de cartujos con el capillo bajo. Un reflector ilumina el rostro Santo de Jesús. De pronto, rompiendo el monótono silencio, se oye un toque de “bocina”. Es la señal de empezar la primera estación del Vía Crucis, el cual se va rezando en todo el trayecto. Esta procesión, considerándose de más penitencia que las demás, se celebra a la incómoda hora de las 24 del miércoles santo.

Procesión de la madrugada del Viernes Santo

Nuestro Padre Jesús de Nazareno. Sale en la madrugada del Viernes Santo (Foto Pérez Serrano)

Procesión de Jesús.- Jesús camino del Calvario encuentra a su madre y a la Verónica.

Son las cuatro de la mañana del viernes santo. Por la calle circulan numerosos “negrillos” que se dirigen a casa del Hermano Mayor. A las 5, comienza la procesión. Los cofrades llevan sobre sus hombros una soberana cruz. En la plaza del Generalísimo, tiene lugar el acto de encontrarse Jesús con su madre Dolorosa. Desde un balcón próximo, es explicada por el sacerdote en una breve plática, las palabras que pronunciara San Juan: ¡Madre, he ahí a tu Hijo! ¡Hijo, he ahí a tu madre! Una vez terminada la plática, la procesión sigue, siendo interrumpida una y mil veces por las numerosas saetas que a su paso se cantan.

La Procesión llega a la Plaza de San Sebastián. Sale a su paso, esta panadera, mujer de tan buena voluntad que viendo a Jesús con el rostro sudoroso, salió a limpiárselo, quedando triplicada la huella de su rostro en el lienzo. Hay otra breve plática explicando el significado de esta escena.

La procesión, siguiendo su ritmo, llega a la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, donde termina.

Santo Entierro.- Esta procesión, tiene lugar a las 5 de la tarde del viernes santo, tras el sermón y acto del Descendimiento. El Santo Sepulcro es escoltado por los “armados”. Resalta por su magna realidad, la figura de Jesús, obra también del citado imaginero Francisco Pablo. Presiden todas las autoridades y jerarquías, asistiendo toda Calzada en masa.

Por la noche tiene lugar la procesión de la Soledad. Las túnicas de esta Hermandad son blancas con capillo de terciopelo negro, con una María bordada en la parte inferior del mismo. Resulta de una magna suntuosidad, yendo todos los cofrades cantando el “Mater Dolorosa”.

El alcalde Carlos Maldonado

Don Carlos Maldonado. Se le debe la adquisición de nuevos pasos (Foto Pérez Serrano)

Por último, no quiero terminar este breve resumen de lo que es la Semana Santa calzadeña, sin rendir el más cálido elogio a nuestro alcalde y Jefe Local del Movimiento, don Carlos Maldonado Fournier, que con tan gran acierto viene desempeñando este cargo y de manera tan decidida viene apoyando a nuestras Hermandades para el mayor engrandecimiento de nuestra Semana Mayor, y de saludar desde estas columnas de LANZA, a los Hermanos Mayores, don Álvaro Castillo y don Juan Serrano Torres, deseándoles que el presente año, supera a años anteriores, para que quede Calzada de Calatrava, en la celebración de la Semana Santa, en el digno lugar que le corresponde.

Agustín Goerlich Valencia

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