Carta del Guardián de Villarrubia al P. Provincial en orden a la fundación de La Calzada

Nuestro M. R. P. Provincial: Recibí la de V. C. en este Convento hoy jueves 15 del corriente, que es el día que llegué de La Calzada y hallé la novedad de haberse vuelto el vino, que será de cincuenta o cuarenta arrobas de vino, y el viaje no haber valido nada, pues no advirtieron en decir a la difunta dejase una limosna a este Convento por el trabajo que le dejaba; pero Dios Nuestro Señor nos socorrerá bien, que esta pérdida es grande respecto de pasar al presente el vino a 12 reales y no cogerse, aunque no he perdido nada respecto de que lo tome a 4 y a 6 reales cada arroba, ya mucho tiempo que vale a los 12 reales.

Y en cuanto a la fundación, discurro no será mala por lo que tengo dicho y como V. C. habrá visto en la cláusula de ocho años de tiempo. Lo que queda del caudal son 40 ducados, bien que quedan 18 fanegas de trigo y quinientas de cebada; tasado el trigo a 12 reales y la cebada a cuatro reales. Esto con todo lo demás del caudal entregado a un depositario que es el teniente Cura, el que es sumamente devoto y persona que puede ayudar. Los ganados y todo lo que puede tener pérdida lo venderán cuanto antes; pero el grano aguardarán a que suba el precio, y subiendo sube el caudal que para dicha obra queda. Tiene a favor dicha fundación el que da S. M. a todos los Conventos que hay en dicho Priorato 50 fanegas de trigo en cada un año, y yo he dicho no se admitirá sin que pongan algún situado, o sea en carne o en aceite y a todo se allanan, porque los deseos son grandes. Los materiales están al pie de la obra, pues la tejera no necesita de caballerías para llevarla en rigor hasta la obra; tiene agua buena y se podrá regar con agua de pie la mitad de la huerta; leña en abundancia; pueden pedirse corderos como en Villarrubia; pero con más conveniencia por distar del lugar el invernadero cuatro leguas. Y a estos parajes no llegan a pedir los de este Convento, y en dicho término invernar también muchos rebaños, y aunque los tiempos están calamitosos y los débitos son grandes no obstante como los vecinos de dicho lugar han gastado en la ermita que para dicha fundación dan más de cuarenta ducados, esto valiéndose de arbitrariedades como el sembrar y pedir, siendo ahora grande su deseo una vez que vieran Hospicio no ignoran lo ejecutarán en pocos años, y que para acabar la ermita que resta hacer las bóvedas y blanquearla, tienen ya limosnas, sin que para la iglesia se gaste un real de dicho caudal. El sujeto que V. C. me pregunta, digo que es el Prior de la villa de La Calzada, pariente de don Juan Gijón, nuestro Síndico, muy afecto a nosotros, y en casa donde todos los días que estuvimos tomando chocolate y tiene muchos medios y fue constituido por Juez para estas cosas de la difunta por el Sr. Vicario de Ciudad Real. Las cartas se han de poner por Ciudad Real y Almagro, La Calzada. Su Majestad lo disponga según viere que conviene, y a V. C. guarde muchos años.

Villarrubia y septiembre 15 de 1719

De V.C. afectísimo servidor, Fr. Félix de Bustarviejo.

Bien informado ya del asunto por la carta del P. Guardían, y por otros conductos, parece ser que el P. Provincial convocó a definición para tratar del asunto, según se colige de la siguiente carta del Definidor Fr. Félix de Almeida, que se excusa de no poder asistir y envía su parecer por escrito.

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