Yo, José Antonio Ramos, Escribano del Rey Nuestro Señor en todos sus reinos y señoríos y del Ayuntamiento de esta muy noble y muy leal ciudad de Mérida, y vecino de ella, doy fe que en el Ayuntamiento celebrado en los veinticuatro de agosto del año próximo pasado por esta dicha ciudad, Junta en las Casas de su Consistorio, como lo ha de uso y costumbre, en las otras cosas hizo un acuerdo del tenor siguiente:
ACUERDO.- En este Ayuntamiento se ha visto un Memorial dado por los RR. PP. Fr. José de Illescas, Ministro Provincial de las dos Castillas, de la Orden de Menores Capuchinos; Fr. Diego de Castrillo, Fr. Agustín de Oviedo, Fr. Ignacio de Almeyda, Fr. Isidro de Lozoya, Definidores de ella, pidiendo a la ciudad su consentimiento para erigir un Convento de su sagrada Religión, en que haya de haber catorce o quince Religiosos, en la villa de La Calzada del Campo de Calatrava, respecto a tener caudales para ello; y por esta y demás razones que dicho Memorial menciona, y no hallando esta ciudad el menor inconveniente en ello, así por obra tan piadosa como por tener dado su asenso y consentimiento otras diferentes ciudades y villas de voto en Cortes, esta ciudad lo da en la misma forma, y que de este acuerdo se le dé testimonio, y el mencionado Memorial se quede en la ciudad y su archivo, juntamente con una copia de testimonio que le acompaña, signado de José Tomás Limón, Escribano del Ayuntamiento de dicha villa.
Como así consta y parece del dicho acuerdo, el cual está firmado de la ciudad en la forma acostumbrada y para en su archivo, a que me remito, y en fe de ello y virtud de lo mandado por esta muy noble y muy leal ciudad, doy el presente, que signo y firmo en la ciudad de Mérida, a diez y seis días del mes de marzo, año de mil setecientos veinticinco.- En testimonio de verdad, José Antonio Ramos.
Fuente: Convento de Capuchinos de Calzada de Calatrava, de Andrés de Palazuelo de Torio.