Fortunato Valencia Camacho, maestro en los colegios Santa Teresa de Jesús y Ignacio de Loyola
Soy Fortunato Valencia Camacho, maestro que entre otros pueblos he ejercido la docencia en Calzada, mi pueblo.
Como docente en Calzada he tenido dos etapas, la primera breve, como interino, en el curso 1974-75 cuando en el tercer trimestre fui nombrado para sustituir a una maestra de párvulos en las antiguas escuelas de la iglesia. Fueron tres meses en los que tuve como alumnos a párvulos de 5 años. El tiempo de clase se dedicaba diariamente a la lectura, la mayoría de los niños estaban ya en la 3ª cartilla Palau, a escribir, haciendo mucho hincapié en la caligrafía y en Cálculo donde todos los niños sumaban, algunos sumaban llevándose y había unos pocos que hasta restaban. No voy a comparar épocas, pero prácticamente la gran mayoría salían leyendo, escribiendo y con un muy buen nivel de Cálculo. Muchos de ellos recuerdan estos tres meses que tuvieron por primera vez un maestro y algunos de ellos aún lo recuerdan.
Tuvieron que pasar unos cuantos años, hasta el curso 1989-90 cuando volví a Calzada como maestro después de haber recorrido unos cuantos pueblos en expectativa de destino y después de 8 años como propietario definitivo en Torre de Juan Abad.
Estuve dos cursos en el C.P. “Santa Teresa”, donde llegué como maestro de Educación Física. Fue la gran novedad para los alumno/as de la 2ª etapa de E.G.B., pues parece ser que era la primera vez que tenían quien les diera E. Física. El primer curso que estuve impartía E. Física en la 2ª etapa y Conocimiento del Medio en los dos cursos de 3º que había en el centro, cuyas tutoras eran Pilar Delgado y María Luisa Camacho, directora y jefa de estudios, respectivamente.
El segundo curso que estuve seguí impartiendo la Educación Física en la 2ª etapa, además de Naturaleza en 6ª y Lengua en 7ª. Fueron dos años de los que guardo un grato recuerdo, tanto de compañeras como de los alumnos. En este segundo curso fue cuando empezaba la LOGSE y tuvimos que adscribirnos a una especialidad, bien Primaria o las especialidades de la 2ª etapa que ya había, más Inglés y Educación Física. Y quedé adscrito a E.Física.
Guardo muy buen recuerdo del Colegio “Santa Teresa” y de las compañeras con las que sigo teniendo con algunas una gran relación, pues el ambiente entre los compañeros del Claustro era muy bueno, mirando solamente por los intereses del Centro.
Llegó el Concurso de Traslados y concursé al C.P. “Ignacio de Loyola” por la especialidad de Educación Física. Y en el curso 1991-92 se inicia mi última etapa docente en Calzada que duraría 23 años, hasta mi jubilación. El primer curso fui tutor de 7º de E.G.B., dando las Sociales de 8º y la Educación Física de la 2º etapa.
Llega la implantación de la LOGSE en el curso 1992-93 en Calzada se adelanta un año y los compañeros que quisieran irse al Instituto hubieron de concursar, teniendo preferencia los maestros que estaban en la 2ª etapa para impartir el primer ciclo de la ESO.
A partir de este curso ya doy la Educación Física de toda Primaria, tres horas semanales. Cuando llegué en el curso 1991-92 las instalaciones deportivas que había era una pista de alquitrán al aire libre, donde el maestro pasaba todo el frío que quería. Años después construyen el pabellón polideportivo, pero solamente techado no estaba cerrado con lo que los días de viento y frío se estaba casi igual que antes. Lo mejor era que estábamos protegidos de la lluvia.
Un par de años después tiene lugar el cerramiento de la pista y la construcción de vestuarios. Esto prometía ser ya otra cosa, pero al comenzar a utilizarlo nos sorprenden las goteras que había. No voy a pormenorizar el tema de las goteras pero con el dinero que se ha gastado ayuntamiento y Delegación de Educación había dado para hacer uno nuevo, pero el problema es que siguen existiendo las goteras como el primer día y yo que fui el que durante 16 años sufrí sus consecuencias y dije las posibles soluciones pero los políticos de turno locales y provinciales hicieron y siguen haciendo caso omiso a mis sugerencias. Ahí tenemos un pabellón muy desaprovechado.
Durante los años que fui maestro de Educación Física también, cuando redujeron de 3 a 2 las horas de E.F. al tener horas libres me asignaban la Legua en 5º y 6ª al año siguiente y algún año con la tutoría de 6º incluida. En el 2010 participé en el Concurso de Traslados para ocupar una plaza de Primaria y en septiembre de 2011 elegí la tutoría de 3ª y los tres últimos años antes de mi jubilación dejé de pasar frío. Estos 3 años fui tutor de 3º-4º y de nuevo 3º con lo que me llegó mi jubilación y después de 38 años, 9 meses y 23 días me jubilé y aunque me fui de la escuela sin cansancio y trabajando como el primer día, llega un momento en que se van cumpliendo etapas y ésta era una de ellas.
En el C.P. Ignacion de Loyola, en los 23 años que estuve, tengo que destacar a los cuatro directores que hubo: Gregorio Fernández, Pilar Ruiz, Raquel Rabadán y Eusebio Molina, con sus respectivos equipos directivos. De los compañeros que he tenido no los voy a nombrar, pues corro el riesgo de olvidarme de algunos. Todos me ayudaron a llevar a cabo mi labor docente, aunque en ocasiones tuviéramos distintos puntos de vista.
El mejor recuerdo que me llevé de la escuela es mi excelente relación que tuve con mis alumnos y que sigo conservando con la mayoría. La Educación Física es una materia que da para tener una relación más cercana y amistosa con los alumnos, aunque lógicamente siempre sabiendo estar cada uno en su sitio.
Ahora solo le pido a Dios que me permita disfrutar unos cuantos años del mejor invento que han hecho como es el de la jubilación, pues la libertad que da estar jubilado solo lo sabemos quiénes estamos y de paso disfrutar de mis nietos y de mis aficiones, aunque muchos días no da tiempo a hacer todo lo que uno quisiera.
La educación es una profesión apasionante, aunque en los últimos años los políticos de uno y otro signo están haciendo a los docentes hartarse de tanta burocracia o no sabemos si será burrocracia por parte de ellos.
Ahhhh, siempre he sido un maestro, eso que se viene utilizando ahora de profesor a mí, particularmente, no me gusta.