El 8 de julio de 1835, estando el alcalde mayor del Viso del Marqués, Pedro Hilario García, en el Ayuntamiento se le presentó un hombre sobre las ocho y media de la mañana y le entregó una carta del carlista Antonio García de la Parra, alias “Orejita”. El contenido de la misma era el siguiente, tal y como la escribió:
Escuadrón Bolante de Leales Manchegos defensores de Carlos 5.
Encontrandome en este dia en el sitio de San Andres con la fuerza de mi mando se ace indispensable pongan usias á mi disposición las raciones siguientes: de pan, 200; de carne, id.; de cevada 80; metalico 2.000 rs.
Esperando no aiga el menor retraso pues si lo hubiese meberé en la precision de pasar yo aesa con la fuerza de mi mando a esigirlas á todo Trance aunque mi animo no es el de alterar el orden dios. Guarde a Usias muchos años. San Andres 8 de julio de 1835.
El comandante Antonio Garcia de la Parra.- Señores Justicia y Ayuntamiento de la villa del Biso.
Esta carta irritó al alcalde que, una vez ordenó tocar a somatén, recorrió el pueblo exhortando y animando a todos los vecinos a hacer frente a los facciosos. Pedro Hilario reunió alrededor de unos cien vecinos armados, que se situaron en la plaza y el palacio, según tenía dispuesto de antemano. Después de darles ánimo, incluso hubo mujeres que se sumaron a defender el pueblo, envió a Orejita la siguiente contestación:
Sr. Jefe de forajidos y asesinos de las aldeas de Sierra Morena.
Viva Isabel II.
Contestando al indecente oficio de usted, señor jefe de ladrones, diciéndole que, si quiere tomar las raciones y metálico que pide, puede venir al pueblo por ellas donde se le darán por la boca de las escopetas de estos honrados habitantes.
El infierno todo guarde la criminal vida de Vd. y la de sus colegas en el más obscuro abismo.
Viso del Marques 8 de julio de 1835, Pedro Hilario García
Una vez leída la carta, Antonio García de la Parra desistió de exigir al Ayuntamiento del Viso del Marqués lo escrito en su carta hasta llegado el 23 de agosto del mismo año, en el que las facciones de Orejita, Pefecto, Tercero y Mir, comandadas por éste, vuelven a dirigir otro escrito al Ayuntamiento exigiendo que se le suministrasen raciones.