Cuadro pintado por Gaston Melingue, en el que aparece Edward Jenner realizando la primera vacunación contra la viruela.
La vacuna de la viruela llegó a España en 1800 y fue en Madrid, al año siguiente, donde se llevaron a cabo las primeras vacunaciones exitosas. Fue Francisco Balmis quien presentó al Rey de España un proyecto para extender la vacunación, sobre todo en niños, por todas las posesiones de la corona en el mundo: la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.
No se llevaba ni un par de años vacunando en España cuando el médico de la villa de Santa Cruz de Mudela, Don Mateo Roxas y Melis, observó que estaba dando grandes resultados el uso de la vacuna contra la viruela –enfermedad que tantos estragos habían causado- y viendo que el pueblo carecía de ella y le era muy difícil obtenerla para emprender la vacunación fue animado por el cura párroco de la villa, Don Antonio Pastor y Tirado –con el auxilio de Joseph Antoni Serrano del Rey, Presbítero- y al final pudo lograr hacer con ella, llegando a vacunar hasta 200 niños, desde una edad que iba de 2 meses hasta 16 años, y a una mujer de 35 años. En ninguno de los vacunados se produjo ninguna indisposición ni efectos adversos y siguieron su vida normal.
Para asegurarse de que la vacuna producía efectos positivos contra la viruela, volvió a vacunar a 13 niños de los que habían sido vacunados, por segunda y por tercera vez, y comprobó que no se produjo ningún efecto adverso. En vista de ello, enseño a vacunar a Don Julián Doctor, sangrador del pueblo, para que también la hiciese. Debido a los grandes éxitos que tuvo la llegó a presentar en las villas del Viso, Valdepeñas y Torrenueva para que muchos padres vacunasen a sus hijos y facilitó a Félix Parrilla, del Viso del Marqués, material e instrucciones para que por sí mismo pudiera ejecutar dicha operación en esa villa, con la esperanza de que los pueblos vecinos codiciaran este material que sería ofrecido gratuitamente para que en sus pueblos llevaran a cabo la vacunación para beneficio de todos sus vecinos.